martes, 26 de noviembre de 2024

LOS ALUMNOS DE 1º DE BACHILLERATO REALIZAN UNA ACTIVIDAD LITERARIA


Por Erin Gallego y Alexandra Gradinaru (3ºE ESO).


El lunes 18 de noviembre los alumnos de 1º de Bachillerato realizaron un concurso sobre El libro del Buen Amor, una idea original del profesor Carlos Jiménez. Esta actividad se llevó a cabo en la biblioteca del IES Villa de Valdemoro.

Los profesores de Lengua, Carlos Jiménez y Marian Tirado, hicieron de juglares que recitaban en verso y en prosa las preguntas del juego y los acontecimientos del libro. Los alumnos se dividieron en cinco grupos: Benedictinos, Franciscanos, Agustinos, Jesuitas y Dominicos.

Mediante un dado (que indicaba el número de la pregunta), tuvieron que responder a cuestiones objetivas del libro del que habían hablado en clase y que ahora veían representado. Antes de su respuesta, los juglares recitaban un fragmento de El libro del Buen Amor en cuaderna vía (manteniendo así el verso original, pero adaptado para que se entendiera bien) para darles una pista.

Además, hubo partes en las que algunos equipos salieron para representar escenas u otros grupos que perdieron vidas, turnos e incluso tuvieron que retroceder casillas.

Los alumnos tenían que mantener los grupos donde se habían sentado al principio del juego, y cada equipo tenía que elegir un portavoz, que sería la persona que diría las respuestas en alto.

Antes de finalizar la actividad y declarar a los ganadores, todos los grupos tuvieron que hacer un resumen del libro y de las cuestiones antes planteadas.

Los ganadores resultaron ser los Agustinos, que ganaron 0.5 más en la nota final de lengua y el resto como lo hicieron también muy bien obtuvieron el segundo premio, un 0.25 en la nota final.



martes, 19 de noviembre de 2024

PRIMER Y ESPERADO ENCUENTRO DEL CLUB DE LECTURA DE 1º y 2º ESO



Por Sergio Martínez, Camila Morales, Andrés Pintado y Beatriz Rabadán (2ºB de ESO)

El pasado lunes 11 de noviembre, tuvo lugar en la sala de usos múltiples la primera sesión del club de lectura de 1º y 2º ESO del IES Villa. En este encuentro, se habló sobre el libro La isla del tesoro, del conocido autor Robert Louis Stevenson. Asistieron varios alumnos tanto de primero como de segundo de la ESO así, como algunos profesores de Lengua.

Los alumnos comentaron sus impresiones sobre el libro y reflexionaron sobre algunos de los temas de los que tratan, tras ver una presentación sobre el mismo. El ambiente fue tranquilo, acogedor y agradable. Como curiosidad, asistieron más alumnos de 1º que de 2º.

Después del coloquio, los asistentes pudieron disfrutar de una rica merienda que aportaron entre todos los participantes.

Esperamos veros en la próxima reunión en la que hablaremos del libro El viejo y el mar, que tendrá lugar el próximo 3 de febrero a las 17:00 horas. ¡Animaos!





viernes, 20 de septiembre de 2024

¡VUELTA A CLASE! BIENVENIDA A 1º ESO

Por Sofía Morales (2º Bachillerato).


Se cumple algo más de una semana desde que empezaron las clases. Los nuevos alumnos de 1º de ESO entraron por las puertas de la que va a ser su casa durante los próximos años. Fueron recibidos en la puerta del gimnasio por sus tutores y los alumnos ayudantes, que se ofrecieron a enseñarles el centro. 

Primero, hicieron una dinámica para conocerse y, después, fueron a dar un tour por el centro. Vieron la biblioteca, el pasillo de jefatura, los edificios y su clase de referencia, donde su tutor y los alumnos les explicaron las principales normas y todo lo que necesitan saber para el nuevo curso. 

Un curso al que deben enfrentarse sin miedo y con muchas ganas. 

¡Un nuevo reto y etapa que se abre en sus vidas!


lunes, 1 de julio de 2024

UNA INICIATIVA "DRAMÁTICA" ENTRE COMPAÑEROS

Por Lucía Mozo Pascual (1ºBachillerato).


Hace dos semanas, tuve el placer de entrevistar a Carlos Jiménez, profesor de Lengua y Literatura y fundador del grupo de teatro de profesores. Muchos lo conocerán por haber sido docente el año pasado en nuestro centro, al cual espera poder volver durante el próximo curso escolar. Este encuentro tiene su origen a partir de la interpretación de una versión editada de Maribel y la extraña familia por dicho grupo de profesores el día 11 de mayo, a la cual tuve el deleite de acudir.



Fotografía del entrevistado, Carlos Jiménez


La obra de Miguel Mihura fue modificada con el propósito de adaptarla a la época contemporánea. “Cuando les propuse modernizarla y traerla a nuestra época, les parecía un poco increíble”, confiesa. Al fin y al cabo, se trataba de un trasvase a la sociedad actual de una familia conservadora de 1950. En cambio, la crítica a las apariencias y la represión de Maribel de mostrar su verdadero yo, se mostraron a la perfección en esta nueva versión.

La trama gira en torno a Maribel, una mujer que trabaja en un burdel para pagar la renta de su cuarto. Un día conoce en un bar a Marcelino, un joven cándido y burgués que se aloja con su tía Paula y su madre Matilde en una antigua casa de Madrid. La vida de Maribel cambiará estrepitosamente desde el momento en que Marcelino, ingenuo sobre la posición de la chica a la que ama, la invita a su hogar con la oculta intención de presentarla a su familia. Acompañada por sus tres amigas, Rufi, Pili y Nini; todo se rodeará de misterio, paranoia y, para el público, de momentos la mar de cómicos.
 



Cartel promocional de la obra junto con el reparto


Según nos cuenta su director, estuvieron un total de 30 horas preparando la interpretación entre las séptimas horas de los jueves y los ensayos generales, que alargaban las reuniones hasta las seis de la tarde; todo esto sin tener en cuenta todo el trabajo individual en el que cada uno de los actores empleó su tiempo y dedicación detrás de bastidores. 

“Para que te hagas una idea, en una obra de teatro se dice que el mínimo de ensayos tiene que ser de 100 horas en una obra completa de una hora y media”, me explica cuando comparto mi sorpresa ante la duración de su representación (2 horas y 30 minutos). En un principio, asegura, iban a volver a repetir la obra del año pasado, de la cual sólo se hizo publicidad a los alumnos de 2º de Bachillerato por un problema de autocensura por escenas eróticas. Sin embargo, debido a la sustitución inesperada de algunos actores, no pudo llevarse a cabo. Así fue como comenzaron con Maribel y la extraña familia en enero, a contrarreloj y con un reparto muy ajustado. En lo referente a la selección de la obra, fue escogida de manera democrática tras un trabajo de investigación que Carlos emprendió en octubre. Buscó obras que se pudieran adaptar bien al reparto del que disponían, en el cual las mujeres poseían un papel fundamental, siendo el marido de una compañera al que le pidieron el favor a última hora y él las únicas figuras masculinas.






Distintas imágenes de la representación.

Preguntándole sobre los comienzos del grupo de teatro, nos cuenta que fue una idea que surgió a partir de una conversación que tuvo con el director, Ismael, aunque este afirma que no se acuerda. Colgando un cartel en la sala de profesores hace dos años, esta motivación de unir a docentes aficionados del teatro salió adelante exitosamente. El compromiso de sus participantes y el buen ambiente entre ellos han sido clave para ello. Por el momento, hacen teatro usando textos ya escritos como base, aunque también se plantean la posibilidad de hacer improvisación en un futuro. Añade que fue él quién les dirigió hacia la comedia, pues era la opción fácil para empezar, sobre todo porque es más sencillo incluir posibles errores durante la escena.

Centrándonos un poco más en él, declara que cuando empezó a estudiar arte dramático “tenía la espina” de dirigir más que de actuar, interesándose por crear arte propio e, incluso, planteándose hacer montajes y dedicarse al mundo del espectáculo. Durante este proceso, se dio cuenta de que el mundo literario le llamaba la atención, metiéndose de lleno en él años más tarde. Visualizando las salidas, tenía dos opciones: ser profesor de la ESO o de universidad. La mayor desventaja de esta última, la cual consiste en pasar primero por un puesto de profesor asociado muy mal recompensado socialmente, más su agrado por trabajar con adolescentes, le dirigió hasta donde se encuentra actualmente; un instituto de Pinto, su pueblo. Destaca, además, su afabilidad por la relación entre alumnos y profesores en el IES Villa de Valdemoro. “Aquí el alumnado sois muy entrañable, tenéis buena relación con el profesorado. Cuando es un instituto más formal, lo notas. No noto falta de respeto, sino una familiaridad”. Parece ser que ha sido docente en institutos en los que los alumnos ni le saludaban por los pasillos, algo que él echaba en falta.

Como todo artista, también tiene sus referentes artísticos. “Te influyen un montón. El problema, luego, es que no te acuerdas exactamente quién te ha inspirado. Es muy desagradecida la escritura en ese sentido. Tú te pones a escribir y ya piensas que es todo tuyo, y realmente no. Realmente, lleva la huella de muchos otros”. Empezando su interés en la escritura dramática y poética con Lorca, pasó por la intelectualidad y literalidad de Valle-Inclán, el distanciamiento característico de Brecht, del cual se pueden observar pinceladas en la adaptación de Maribel y la extraña familia; Francisco Nieva y, claramente, al propio Miguel Mihura. Se puede distinguir, entonces, su atracción por el teatro y la poesía. “La poesía para mí se escribe sola porque es un vómito emocional. En el momento en el que surge estás tan emocionado con lo que quieres decir que sale”, responde cuando le cuestiono sobre el estancamiento que muchos autores han padecido, y eso que tuvo un descanso de la escritura durante su carrera de Psicología. “En el teatro es darle tiempo, porque muchas veces empiezas imaginándote la obra de una manera y, según va pasando el tiempo, vas escribiendo apuntes (...). Hay muchas maneras de escribir”.

Profundizamos en otros temas, y uno de ellos es la manera en la que las IA afectan, hoy, a la percepción del arte. Según me explica, todo comenzó con La Vanguardia, la cual puso su interés en esa combinatoria aleatoria que crea arte sin la necesidad de existir un ser humano detrás del procesamiento. En cambio, la realidad es que, por muy novedosa que sea, el arte que triunfa dentro de este diario es aquel que posee el sentimiento, impulso, dramatismo y expresionismo de un artista vivo. “La IA puede incluso imitar el estilo de un poeta, pero no llega a tener esa profundidad, esa vida. Es algo humano (...) He visto ejercicios y publicaciones de IA y veo esa falta de que no han vivido una experiencia, de que no están contando lo que sienten. En algunos artistas también se ve”. Curiosamente, los concursos de poesía y relatos de nuestro centro tienen unas pautas muy específicas para evitar que sean utilizadas deliberadamente. Como ejemplo, menciona que Lorca ni se plantearía reflejar la angustia del amor en perder el autobús. “(...) La lección es ridícula, no tiene gusto. Te coge cualquier cosa”.

Seguimos desarrollando el debate sobre el futuro del arte desde la perspectiva de la generación del alumnado de nuestro curso, quienes buscamos una estabilidad laboral y unos estudios “con salidas”. Por dicho motivo, meterse a carreras ajenas a ciencias puras, en especial Bachillerato de Artes, se nos presenta como una decisión de riesgo que podría conllevarnos a acabar “viviendo bajo un puente”. Argumenta que tal vez ellos, que han experimentado la crisis económica del 2008, nos han protegido demasiado, aumentando aún más el sentimiento de incertidumbre que nos consume. “Cuando salimos de estudiar las carreras, nos encontramos con una época de desolación total desde el ámbito laboral y entonces era muy difícil encontrar el trabajo que querías”. No niega, sin embargo, que se estén equivocando con esta actitud, pues “luego pasan los años y te das cuenta de que no estás haciendo lo que te gustaría hacer y de que, a lo mejor, tendría que darle una segunda oportunidad para hacer lo que quieres realmente”. Ambos llegamos al mismo desenlace: el sistema educativo es muy cerrado. Nadie, haga la rama que haga, se escapa de una asignatura que se le atraganta. En cambio, reitera, existen alternativas. “He tenido también una vocación científica hacia la Psicología y me puse a estudiar la carrera. Lo pude hacer en un sitio donde no hay competencia, que es en la UNED”. Sostiene que no lo recomienda para personas de 18 años, ya que carece de la parte social; a pesar de ser más barato. “Te vas abriendo puertas y, más o menos, hasta los 28 años realmente no decides dónde te quieres situar laboralmente, y luego incluso puedes cambiar. Yo he tenido hace nada una caída del árbol de decir que tendría que cambiarme a hacer algo más artístico y dejar de buscar tanta estabilidad. Soy feliz dando clases”. 

Finalizamos comentando que, en la época de sus padres y de nuestros abuelos, lo suyo era hacerse todos universitarios, siempre y cuando tuvieran los recursos necesarios y no tuvieran que ponerse a trabajar a temprana edad para ayudar a sus familias. Afortunadamente, ahora se están abriendo la mente a otras posibilidades. A fin de cuentas, a diferencia de lo que muchos piensan, la universidad no te garantiza un trabajo fijo. Esto no quita que las generaciones pasadas sean, ni mucho menos, menos cultas. “Saben más nuestros abuelos de un huerto ecológico que nosotros”.

Ni cabe mencionar que este proyecto, uno que nació producto del azar y sigue floreciendo con tonalidades más vivas que grises, es una victoria más para el mundo del teatro. Estaremos esperando pacientemente al año que viene para divertirnos entre profesores, alumnos, familiares y amigos una vez más.

jueves, 13 de junio de 2024

FINALMENTE GRADUADOS EN 4º ESO

Por Lucía Mozo y Sofía Fadlaoui (1ºBachillerato)


El pasado miércoles 5 de junio, se celebró la graduación de los alumnos de 4º ESO de la promoción 2023 - 2024. Empezando a las seis y cuarto y acabando sobre las nueve, no fue ni mucho menos una ocasión poco especial. Si bien a muchos se les hizo pesada la entrega de diplomas, siendo este sentimiento normal al haberse graduado seis grupos con más de treinta alumnos en cada una, no faltaron las ovaciones, chistes internos entre compañeros y profesores y la grandes sonrisas que alumbraban todo el lugar. Tampoco faltaron los ramos de flores ni las más elegantes vestimentas.




Tras un pequeño fallo técnico del micrófono, la banda “Pan y mantequilla” marcó el inicio de la ceremonia al son de una versión adaptada de Cuando me vaya. Con Noelia al micrófono, Andrés a la batería, Iván a la guitarra y Desmond al piano, no podría haber comenzado el evento de mejor manera. Entregado el certificado a las clases A y B, llegó el momento de una segunda interpretación. Uniéndose Rebeca con su violonchelo y Cayetana al piano, se interpretó River Flows in You, pieza que resonó a lo largo de las pistas cubiertas. Otras dos clases más reciben sus diplomas y llega el momento del discurso de profesores, lleno de recuerdos buenos y no tan buenos, como, por ejemplo, el viaje a Lisboa con el famoso “Lo que pasa en Lisboa, se queda en Lisboa”, o el costoso año que algunos alumnos han dado a algunos profesores.





Pasando a otra representación y la graduación, ahora sí, de los últimos alumnos, “Pan y mantequilla” sorprende con un tema propio cómico y cargado de sentimiento, recopilando todo el año escolar compuesta y escrita por nada más ni nada menos que Andrés, el batería de la banda ya conocida por todos nosotros. La graduación se va acercando a su clímax con el discurso de dos representantes de cada clase de los protagonistas de la graduación, llegando así el nudo de una parte de la graduación.


Como es costumbre, no ha podido faltar el picoteo de la graduación. Alumnos con familias e invitados disfrutaron del pequeño momento final de la celebración de sus logros y metas junto a sus compañeros y profesores. Otros aprovecharon para hacerse fotos en la zona decorada para ese fin al final de las pistas cubiertas.

En definitiva, fue un momento emocionante para todos los asistentes. Las risas, lágrimas y abrazos compartidos quedarán para siempre grabados en su memoria, ya que para algunos este será un adiós al instituto, donde crecieron con él hasta lograr verse en ese escenario. Y por último, sin atrevernos a mencionar las cenas y fiestas que, seguro, sucedieron después fuera del centro.

sábado, 1 de junio de 2024

FILOSOFÍA AL MUSEO

Por Sofía Morales (1ºA de Bachillerato).




El pasado martes 14 de mayo se inauguró en la Biblioteca Ana María Matute de Valdemoro la exposición de fotos y disertaciones filosóficas hechas por alumnos de la ESO y Bachillerato del IES Villa de Valdemoro. Esto empezó con la realización de trabajos por parte del alumnado del centro para participar en La Olimpiada Filosófica de Madrid, donde se tienen que realizar fotografías y disertaciones alrededor de un tema propuesto por esta. Este año el tema era “el ocio y tiempo libre”, pudiéndose llevar al campo que el escritor quisiera.

Tras esto, los profesores de filosofía del centro: Mª Cinta, Miguel Ángel y Javier Quirós decidieron realizar una exposición de las mejores fotos y frases de las disertaciones para exponerlas en la Biblioteca Ana María Matute de Valdemoro. Ha estado abierta y disponible hasta el 30 de mayo, una exposición diversa en la cual hay que agradecer tanto el trabajo de los alumnos como el de los profesores o personas implicadas.

martes, 30 de abril de 2024

'CHARLOTTE COLLINS': PRIMER PREMIO CONCURSO DE RELATO DÍA DEL LIBRO (3º Y 4º DE ESO)




Rebeca Abril Santos
(4ºA ESO).

Primer premio en el Concurso de Relato.

Modalidad de alumnos de 3º y 4º ESO.



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CHARLOTTE COLLINS



No he vuelto a acercarme al mar desde aquella noche.

No he podido.

Mis recuerdos son confusos, turbulentos, en cuanto me acerco a esa fecha fatal, pero sé que fue una noche oscura y tormentosa de septiembre, inusualmente fría. Recuerdo el viento gélido y cortante que azotaba las calles del pueblo, un viento más frío de lo que era habitual en aquella localidad costera, lugar que no he vuelto a pisar. No desde aquella noche.

Desconozco la fecha exacta. Quizá no importe. Pero lo que sé con certeza es que esa noche fue cuando mi amada, mi adorada Emily, nos dejó a mí y a este mundo en tinieblas para elevarse hacia una luz hermosa y terrible, que anhelo a la vez que temo.

Esa noche habría de morir la única mujer que he amado. Mi esposa.

La enfermedad de Emily fue larga y dolorosa. Delirios, fiebres y episodios en los que sus gritos competían por arrancarme el alma, y evocaban la cruel promesa de que, dentro de poco, mi Emily me abandonaría. Pobre de mí, solo y aquejado de aquellos episodios que solo Emily entendía.

Loco, perturbado, decían de mí. Cuando mis ojos se cerraban y solo veía aquellos cuadros espantosos, pero más vívidos que la realidad. Cuando esas visiones me obligaban a tomar la pluma y trasladar al papel de pentagramas mi tormento. Cuando pasaba días y días encerrado en mi alcoba, indiferente al movimiento del sol y la luna, solo preocupado por garabatear notas y más notas. Y cuando, al fin terminado el arrebato de creación que me había poseído, al fin completa mi sonata o sinfonía de turno, mi alma parecía vacía y me dolía la cabeza por escuchar fragmentos de melodías, ya escritas, sin orden ni concierto… Entonces solo Emily comprendía. Solo ella y yo contra el mundo.

Rebelde. Genio o loco. ¿Quién sabe? Yo, desde luego, solo conozco una verdad que pueda calificar de absoluta y esa es que, aunque aquella noche vaga por mi mente como salida de un sueño, sigue siendo más real para mí que mi vida entera.

Era ya pasada la medianoche, y yo llevaba horas, tal vez días, deambulando ente las calles de piedra de aquel pueblo costero, viejas y desiertas, cubiertas de polvo. Mi estado de ánimo era ciertamente melancólico, nervioso, fruto de aquellas semanas en las que solo podía ver a Emily delirar y sufrir infinitamente; sirva esta circunstancia para explicar cómo, sin yo quererlo, me encontré de pronto en la playa, con los zapatos manchados de arena, mirando sin verlo el amplio mar, tan ancho como vacío para mis ojos.

Nunca, ni siquiera antes de esa hora aciaga, me ha gustado el mar. Desde que puedo recordar, ha anidado en mi alma un terror profundo, animal, hacia esa inmensidad hipnótica y terrible. Acaso sea un regusto que me ha quedado de alguna leyenda que oyese de niño sobre cómo la atracción que ejercen las sirenas acaba arrastrando al mar a quienes las escuchan – ahora mismo me estremezco solo por escribir estas palabras- y les causa la muerte. Sin embargo, sin que importe la razón, puedo asegurar que, cuando me vi frente al mar aquella noche, un miedo oscuro y sin nombre empezó, poco a poco, a enlazarme y atraparme con sus garras de niebla.

Aún hoy soy incapaz de explicarme por qué me quedé allí, como clavado en la arena, en vez de refugiarme en las calles oscuras de ese pueblo dormido. ¡Ojalá hubiese huido! ¡Ojalá no hubiese presenciado lo que había de acontecer aquella noche! ¡Ojalá pudiese olvidarlo!

Pero no puedo. El fantasma de aquella noche pesa sobre mí. Y así será, hasta que me lleve la muerte, y pueda descansar al fin.

No sé cuánto tiempo permanecí en la playa, simplemente observando el mar. El suave vaivén de las olas, siempre igual, siempre monótono, me adormeció hasta hacerme concebir la esperanza de que todo –la enfermedad de Emily, nuestra estancia en ese pueblo de pescadores que hoy llamo maldito- era un sueño, una pesadilla. Lo que sí sé es que aquello que me despertó de mi letargo fue, sin duda, algo sobrenatural. ¿Cómo explicar, si no, la extraña sensación que me invadió en ese momento, y que nunca antes había sentido, ni he vuelto a sentir después? ¿Cómo explicar que me sentí de pronto bañado por la cálida luz del sol, cuando era noche cerrada y el mar era una balsa toda negra y plateada?

Así es. A pesar de la oscuridad en mí y a mi alrededor, sentí con todo mi ser que una luz dorada y cruel se cernía sobre mí, como presagio de lo que vieran mis ojos apenas un segundo después.

Una mano, blanca como la nieve, perfecta y elegante, surgió de esa masa negra que era el agua y pareció saludarme por un instante.

Lejos de la orilla o tal vez a un metro escaso… No sé dónde la vi, pero la imagen de aquello mano todavía me persigue.

Porque después de la mano fue el cuerpo. Sintiéndome febril, como delirando, vi con maravillosa claridad cómo una silueta emergía de las aguas para luego sumergirse de nuevo en apenas dos segundos. Una piel nívea, una figura bellamente modelada, pero una cola de serpiente y cabellos que parecían algas estropeaban la aparente belleza de la sirena.

Era una sirena, estoy seguro, porque en sus ojos había un hambre y un anhelo que yo solo podía relacionar con una cosa: la mar, cautivadora y hambrienta, que no llamaba con su ruido monótono y su vaivén, y cuya llamada me aterraba desde siempre.

Cuando la sirena empezó a cantar, un mundo nuevo se reveló ante mí. Colores y olores y toda clase de cosas que solo algunas noches, inmerso en mi trabajo, había atisbado como a través del ojo de una cerradura. La música me había hecho experimentar algo parecido, pero el canto de la sirena no puede reproducirse con nuestra música, que s solo un vago reflejo de lo que, en ese momento, hizo que me invadiese un pánico cerval, infinito.

La voz de la sirena siguió resonando, y yo pude entrever, como detrás de una neblina, lo que sería mi salvación (o mi condena): el rostro de mi Emily me miraba desde algún lugar lleno de luz y espuma y remolinos oscuros y estruendosos. ¿Es posible ver algo con el oído? Si es así, no cabe duda de que o vi el rostro de Emily en el canto de la sirena.

En el mismo instante en que distinguí sus ojos, un arrebato de fascinación, terror, locura y quién sabe qué más hizo que perdiese la cabeza y la visión. La sirena desapareció entre olas, y yo… Yo desaparecí en la masa negra del mar, que me llamaba sin descanso.

Me encontraron en la orilla, enredado con las algas que había traído la marea. Acompañado por un marinero que me había salvado al hacerme vomitar el agua que tenía en los pulmones. Dijo que me había visto adentrarme en el mar… y que me había salvado.

Dijeron que habrá sido un «intento de suicidio en un rapto de locura». Cuando me llevaron a casa, fue solo para descubrir que Emily había muero pocos minutos antes.

No he vuelto al mar desde entonces, Tampoco he vuelto a componer.

Porque cuando pienso en el mar, solo veo una tumba negra y silenciosa. Cuando intento escribir música, las melodías me recuerdan al canto hambriento de una sirena. Y cuando pienso en el ruido de las olas, solo oigo el llanto de mi querida Emily. Perdida, arrebatada. Fuera de mi alcance. En algún lugar, adonde van los sueños y los delirios que no me dejan dormir en las noches oscuras.