martes, 16 de enero de 2024

Entrevista al Capitán Duque: toda una institución en Valdemoro

Por Lucía Mozo y Sofía Morales (1º Bachillerato)




Esta entrevista está realizada por Lucía Mozo (L.M.) y Sofía Morales (S.M.), alumnas de 1º de Bachillerato. 

Agradecemos la ayuda a nuestro ayudante (Antonio Machuca) y lamentamos el retraso de la publicación de esta entrevista (realizada antes de Navidad).

El entrevistado nos muestra unas fotos para que, a medida que transcurre la entrevista, veamos imágenes de sus relatos.


S.M: Nos gustaría que nos hablase de sus inicios, como por ejemplo, tu trabajo como modelo.

Capitán Duque: Voy a empezar desde antes. Mi padre era militar, era capitán, éramos cinco hermanos y había que llevar dinero a casa. Además, el servicio militar era forzoso, y a los catorce años, por ser hijo de militar, dice mi padre: “Te vas a quitar la mili ”. Así era como se llamaba entonces. A los catorce años ingresé al servicio militar en carros de combate, durante dos años. Estuve fijo hasta la jura de bandera y luego estuve con un comandante, pero iba a casa y volvía. De ahí, pasé a trabajar en una imprenta, donde llevaba paquetes y recados, y ya de ahí pasé a Galerías Preciados, donde me hicieron el examen y me dijeron que tenía que llevar pantalón largo. En esos momentos, la economía no era muy buena. De ahí pasé a expedición, llevando otra vez paquetes, trabajando de 9 a 14 h. y de 16 a 20 h., y sábado y domingo no trabajaba. También realizaba lucha grecorromana por aquel entonces, y otros chavales y yo, como no nos daba tiempo de ir a comer a casa, entonces hacíamos fondo con tres sillas y “pim pam - pim pam”. Entonces, un día un escaparatista vino y preguntó por mí. Yo pensaba que me la había cargado y me preguntaron si quería ser modelo.
 
(Nos enseña unas fotos)

Mira, aquí era cuando ponían los precios de las camisetas en Toledo... Más tarde, me vino un día Carmen Díaz, que trabaja en una tienda de ropa del Pasaje de Colón, y me dijo que si podía modelar unos bañadores. Le dije: pero Carmen, que ya no tengo 18... Al final sí lo hice... 

Casi se me olvida. Que me vino un abogado en Galerías Preciados y me dijo: no puede estar así a vistas del cliente. Tenía que elegir entre Galerías Preciados y lucha grecorromana. Ganó Galerías Preciados, por mi padre.

L.M: ¿Y cómo te dio por entrar en la Guardia Civil?

Capitán Duque: Como os iba diciendo, un primo mío vino de la Guardia Civil, que tenía que hacer el curso en Getafe, entonces dormía en mi casa. Yo le vi con el uniforme y todo y me gustó. Fui a mi padre y le dije: “Papá, a mi me gustaría ir a la Guardia Civil”. Me dijo que cómo iba yo a meterme, que estaba en Galerías Preciados. Y al final, convencido, me dijo que me tenía que preparar. Me preparé, aprobé y a El Escorial tres meses. Eso fue en el 58, tenía yo 20 años, y de ahí salí destinado a “móvil”, que nos mandaban de una ciudad a otra. También conductor de presos, que era lo que menos me gustaba, guarida y tal. Luego, se formó el escuadrón, que no existía, y yo fui el primero en apuntarme, para librarme de conductor de presos, con el capitán Benito Martínez Chevarriere Ortega. Se me dio a mí uno de los caballos, porque a mí siempre la gimnasia me ha gustado. (...) Me destaqué en las clases de equitación, me presenté para cabo con 24 y me destinaron a los Pirineos. Para ir a tomar una cerveza en el pueblo más cercano tenías que andar 32 km. Cuando volví, que me reclamó el coronel, me preguntó si me importaba que venía su sobrina y una amiga suya a montar a caballo por las tardes. Como para decirle que no. Total, que cuando me vine aquí al Colegio de Guardias Jóvenes tenía ya 30 y tantos alumnos...


S.M: Si es que ya estaba tocando todos los puntos que queríamos tratar...