domingo, 26 de enero de 2014

Bosquejo histórico de Valdemoro

Alfonso VII fue el primer rey de Castilla que en sus documentos mencionó a Valdemoro

Por Pablo Baena, jefe del Departamento de Historia del IES Villa de Valdemoro
          
Cuando comenté con algunos conocidos el encargo que me había hecho la revista del Instituto de escribir unas líneas sobre la historia de Valdemoro se sorprendieron y me preguntaron: "Pero, ¿tiene historia Valdemoro?" Pues sí, sí la tiene. Todo pueblo o localidad, grande o pequeña, tiene su historia, desde el momento en que aparece mencionado en los documentos de la época, ya sean estos crónicas, registros fiscales o estadísticos, ya traten de pleitos legales o de testamentos donde aparecen mencionadas propiedades en dichos pueblos. Un pueblo, por su situación, por sus recursos naturales o por un hecho relevante que por casualidad ocurriera en el mismo puede jugar un papel importante o no en la vida de un país y ser más o menos conocido por ello, pero la mayor parte de la veces ocurre que a través de la historia de este pueblo y de las veces que ocasionalmente aparece mencionado en las fuentes históricas podemos seguir la evolución histórica de la comunidad humana a la que ese pueblo pertenece.

Este es el caso de Valdemoro; por supuesto, es archiconocido que lo que ha condicionado su historia ha sido su cercanía a la capital, pero a menudo se olvida que Madrid solo fue capital desde 1561; antes de esa fecha, tenemos algunas menciones, por escasas que sean, de Valdemoro. El objetivo de este bosquejo no es presentar un trabajo científico y exhaustivo sobre la historia de Valdemoro en plan de una historia local que trate de convencer de que Valdemoro ha tenido una gran importancia histórica, como suele ser la pretensión de las historias locales, pero sí de que conozcáis algo de la historia del pueblo en el que vivís y que os haga ver que sí tiene una historia propia que a veces ha estado ligada a importantes personajes de la historia de España. Por razones de espacio y por ser menos conocidos, limitaré este artículo a los orígenes de Valdemoro y a la época medieval, antes de que Felipe II instalara la capital en Madrid.

Valdemoro entra en la historia como una localidad perteneciente a la ciudad de Segovia. Tras la conquista cristiana de Toledo y del sur del Sistema central en la segunda mitad del siglo XI, Segovia, una de las ciudades más importantes y pujantes de Castilla, adquirió territorios al sur de la Sierra y uno de ellos consistió en un amplio espacio al sur de Madrid en el que se iba a incluir nuestra población; esta aparece mencionada por primera vez como "aldea de Segovia". Esta colonización segoviana cercaba y rodeaba el territorio de la villa de Madrid, que tenía territorios segovianos al norte y al sur. Valdemoro estaba en el límite del territorio de Segovia, pues su vecina Pinto pertenecía, por el contrario, al territorio de la villa de Madrid.

En el año 1190, el rey de Castilla Alfonso VIII reconocía a Segovia la posesión, que según el documento ya disfrutaban los segovianos, de 19 aldeas en el sur y sureste de la actual Comunidad de Madrid. De estas aldeas 10 han desaparecido y desconocemos su ubicación, pero las otras 10 son perfectamente identificables y son Arganda, Loeches, Valdemoro, Torres de la Alameda, El Villar, Orusco, Carabaña, Valdilecha, Tielmes y Perales. Es la primera mención de Valdemoro y, como vemos, formaba parte un conjunto de aldeas propiedad de Segovia. Por tanto, fueron los habitantes de Segovia los colonizadores y repobladores de Valdemoro y es muy posible, a falta de una certeza absoluta, que fuesen ellos los fundadores de la aldea. No tenemos noticias de ningún alcázar musulmán en lo que iba a ser nuestra localidad. Los castillos mencionados más cercanos, y una aldea o localidad importante solía estar al lado o cerca de un alcázar que pudiera defenderles en caso de ataque, son, aparte del de Madrid, los de Batres y Calatalifa, que también fueron propiedad de Segovia tras la conquista cristiana. Valdemoro, con su nombre totalmente castellano (no es, como Madrid, la corrupción cristiana del nombre de una localidad musulmana anterior) sería una de las aldeas de repoblación segoviana en el territorio que habían ocupado.
Podemos ver límites de Valdemoro con el territorio de Madrid en un documento el 1239 en el reinado de Fernando III de Castilla; se trata de un pleito de límites y, como curiosidad, podemos decir que es el primer pleito y conflicto" entre Pinto y Valdemoro". El documento dice (lo transcribo a castellano moderno para mejor comprensión) que el rey decide la contienda entre el Concejo de Segovia y el de Madrid "sobre los términos de Seseña, y de Espartinas, y de Valdemoro, y de Gozques y de San Esteban y de Aluende, aldeas de Segovia y de Palomero, y de Pozuela y de Pinto, y de Covanubles y de la Torre de Aben Crispín y de Cuelgamuros, aldeas de Madrid". Muchas de estas aldeas, como pasó con muchos lugares de la Edad Media, han desaparecido, de algunos conocemos su localización y de otros no. Pero podemos ver como ya en el siglo XIII existían Pinto y Valdemoro, que han continuado existiendo sin interrupción hasta nuestros días, aldeas supervivientes de la Edad Media que es muy posible que en su término municipal y hasta en su casco urbano actual ocupen el lugar de las aldeas desaparecidas mencionadas en este documento de 1239. También vemos como el límite entre Pinto y Valdemoro lo era también de los territorios de Segovia y de Madrid.

Dentro de este territorio al sur de Madrid, nuestro pueblo debió tener cierta importancia; los territorios concejiles de las ciudades castellanas estaban divididos en sexmos (el origen de la palabra es que varias ciudades tuvieron su territorio dividido en seis partes). Pues bien, este territorio segoviano al sur de Pinto recibió el nombre de Sexmo de Valdemoro, nombre que conservará durante siglos. Esto indica cierta importancia de la aldea pues se eligió su nombre para designar a todo el Sexmo.

Sin embargo ni Valdemoro ni su vecina Pinto conservaron mucho tiempo su condición de aldeas concejiles de Segovia y de Madrid; ambas aldeas fueron afectadas por el proceso de señorialización de la baja edad media y pasaron a manos nobiliarias. Durante todo el resto de la edad media y la edad moderna serían poblaciones de señorío, propiedad de un noble secular o eclesiástico. En el año 1344, Alfonso XI cambió a Segovia Bayona y Valdemoro, ambas aldeas de dicho Sexmo por otros pueblos de la ciudad de Toledo. Sabemos que alrededor de 1450 Valdemoro era lugar (ya no se le llama aldea) del arzobispo de Toledo y que luego pasó a manos nobiliarias pues en 1602 el duque de Lerma, valido de Felipe III compró Valdemoro al marqués de Auñón. En cuanto a Pinto, a principios del siglo XV era de Fernán Álvarez de Toledo y en 1490 pertenecía a la importante familia de los Carrillo. Ambas localidades tuvieron por tanto idéntico destino y pasaron de ser de aldeas concejiles a ser señoríos de la nobleza. Las dos pueden servir de ejemplo de cómo la alta nobleza aumentó sus señoríos y propiedades en la Baja Edad Media preparando así su predominio económico y social de la Edad Moderna. La historia de nuestros pueblos es la historia de nuestro país y con esto doy por terminadas estas líneas que me han servido para demostrar que Valdemoro, como todas las poblaciones, sí tiene historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario