domingo, 5 de diciembre de 2021

Actividades del Día Internacional de las Personas con Discapacidad

El pasado 3 de diciembre fue el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y, por ello, ese mismo viernes se llevaron a cabo una serie de actividades durante los recreos que trataban de concienciar a los alumnos y alumnas sobre las dificultades que tienen que superar las personas con discapacidad en aspectos fundamentales de sus vidas. Estas pruebas consistían en ponerse en la piel de los discapacitados, en concreto, en la de los que poseen una discapacidad de movilidad reducida, visual y/o auditiva.

Curiosamente, la mayoría de personas que participaron fueron alumnos de 1º de ESO. De hecho, el primer chico al que entrevisté al finalizar una de las actividades, Darius Nicolás, fue uno de ellos. Durante la entrevista, tuve que guiarle por un recorrido marcado por conos mientras él tenía los ojos vendados. “Me ha costado mucho. Ha sido bastante complicado”, declaró.


Dos alumnas que también se unieron a este ejercicio fueron Lucía Laguna y Mairea Llorente. “Al no poder ver tienes miedo de a dónde vas porque, aunque hay una persona que te está indicando, no sabes si fiarte o no”. La última de ellas, además, se puso en la situación de un individuo con discapacidad auditiva utilizando unos auriculares que no dejaban pasar el sonido. “No escuchar nada hace que cueste relacionarse y puede hacer que malinterpretes lo que te dicen”, nos cuenta. Justo allí me encontré a otro par de señoritas, Nerea y Paula, que insisten en la importancia de ayudar a la gente con estas dificultades, añadiendo que una forma de hacerlo es indicarles con gestos y buscar la manera de comunicarse de una manera más fluida y sencilla. También mencionan la posibilidad de enseñar a los discapacitados con problemas de audición a leer los labios.

Por último, entrevistamos a Samuel Morof, quien ha tomado parte en una prueba en la que intentaba desplazarse con una silla de ruedas. “Tienes que tener mucha fuerza en los brazos. Los giros eran lo más difícil”. Después de pensar un rato tras preguntarle sobre cómo podemos ayudar a las personas con problemas de movilidad añade: “Animándoles a que sigan adelante, a que se superen y a que esfuercen y no se rindan.”


Personalmente, pienso que es fundamental insistir en los derechos y en los recursos que se deben proporcionar a las personas discapacitadas con el objetivo de conseguir el bienestar que deben disfrutar en su vida; además, debemos ser conscientes de las dificultades a las que se enfrenta y ser capaces de cambiar esa mentalidad que las discriminan por la ignorancia generalizada sobre el tema. Solo hay que ponerse en su piel para lograr entender los obstáculos a los que se enfrentan cada día.

Por Lucía Mozo Pascual

No hay comentarios:

Publicar un comentario