sábado, 28 de junio de 2014

Graduación de 4º de ESO: el acto, en imágenes

El pasado 20 de junio se celebró la fiesta de Graduación de 4º de ESO. Más de seiscientas personas entre alumnos, familiares y profesores asistieron a un acto emotivo y muy especial. A continuación dejamos constancia gráfica del acto.

4ºCE con su tutora, Pilar Cardeñosa.

4ºDE con su tutor, Antonio J. López.
4ºEE con su tutora, Maite Ugalde.
4ºBE con su tutora, Paloma Tallón.

4ºAE con su tutora, Sonia García.

Panorámica del acto.

Lidia Manzano al piano y Rubén Fernández bailando.
Rubén Fernández emocionó a los asistentes
danzando sobre el escenario.

Los graduados, antes de la imposición de bandas.

Josu Baqué, el director (en el centro), flanqueado por la concejala de Educación, Yolanda Pizarro (izq.)
y Ángel Nebreda, jefe de Estudios del IES Villa de Valdemoro (izq.)

Alumnos viajeros en Barcelona e Italia

Los alumnos de 4º de ESO, en Barcelona.
Nuestros alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachillerato han aprovechado la última semana no lectiva del curso para disfrutar de los viajes de fin de curso, respectivamente, a Barcelona y a Italia. En el hashtag de Twitter #viajevilla (columna de la izquierda de Trizas) podéis comprobar lo bien que se lo están pasando y lo que están aprendiendo.

Los alumnos de 1º de Bachillerato, en la Plaza de la Signoria, en Florencia.


Graduación de 4º ESO: Discurso de Maite Ugalde

Maite Ugalde, en el Centro de la imagen, durante su discurso.

A continuación reproducimos el hermoso discurso que la profesora de Lengua Castellana y tutora de 4ºEE Maite Ugalde pronunció el pasado 20 de junio, durante la ceremonia de graduación de 4º de ESO del IES Villa de Valdemoro. Un texto para subrayar y anotar. Espero que lo disfrutéis tanto como lo hicimos los presentes en el acto.
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20 de junio de 2014, una tarde en el pueblo de Valdemoro, en Madrid.
Aquí estamos muchos celebrando la graduación de los alumnos y alumnas de 4º curso de la ESO.
Aquí estamos todos, alumnos , padres y madres de alumnos, sus abuelos y familiares, los profesores que les hemos estado dando clase, amigos del centro...
El tiempo se ha detenido un rato en este pequeño rincón que no es nada sin nosotros, que es importante porque nosotros lo llenamos de significación, lo llenamos de nuestros sentimientos.
“Hay muchos mundos, aunque están en este”, decía Paul Éluard, y también hay muchas historias.
Tantas historias como hombres y vidas.
Decía un escritor y filósofo, que nuestros alumnos de 4º de la ESO conocen bien, Don Miguel de Unamuno, que al lado de la gran historia, la que viene en los libros de historia y que está protagonizada por reyes, presidentes, generales y grandes cargos, hay otra historia, que él llamó intrahistoria, que es la historia del hombre común, la historia que se va formando por el quehacer del día a día , la historia de los sucesos cotidianos.
Esta historia, la pequeña historia o intrahistoria, no se estudia ni se memoriza, ni se le dedican sesudos estudios ni seminarios.
Pero es nuestra historia, la que realmente nos importa, la de cada uno de vosotros.
Y una de las etapas de vuestra historia, queridos alumnos, acaba hoy.
Atrás quedan recuerdos de amistades y algún desencuentro; alegrías y tristezas por suspensos y aprobados; el duende de las asignaturas, que a veces aburre y a veces interesa; tantas horas compartidas entre alumnos, profesores y personal del centro, tantas historias que contar...
Ojalá que a partir de ahora seáis capaces de contar vuestra propia historia tal y como la deseéis, sin complejos ni manipulaciones, con libertad y firmeza.
Esperamos haber contribuido a que aprendáis que no hay que escuchar los cantos de sirena de lo que hoy se llama fama o éxito fácil, porque lo que de verdad importa conlleva esfuerzo.
A que no olvidéis que el mérito está en todas las clases sociales y se alcanza mediante el trabajo.
A que recordéis siempre que dentro de las personas y no fuera de ellas está lo más valioso: su propia dignidad. No es mejor el que está por encima de los demás sino el que sabe estar al lado de todos, y sabe comportarse con educación y cortesía con todos, sea cual sea su condición o rango social.
A que valoréis vuestro propio camino, asumiendo vuestros errores y aceptándolos como parte del aprendizaje que es toda la vida, sin compararos con los demás, y sintiéndoos satisfechos de vuestras decisiones aunque a veces sean equivocadas.

Porque cada uno de vosotros es único.

No lo olvidéis nunca.

Como nunca olvidéis vuestros sueños.

Muchas gracias a todos.

jueves, 12 de junio de 2014

Graduación de 2º de Bachillerato: Discurso de los alumnos

De izquierda a derecha, de pie, Nieves, Andrea, Laura y Raúl, alumnos de 2º de Bachillerato.

A continuación reproducimos el discurso que pronunciaron los alumnos Andrea Moro (2ºAB), Raúl Prieto (2ºBB), Laura Martín (2ºCB) y Nieves Corrales (2ºDB) en la fiesta de graduación de 2º de Bachillerato celebrada el pasado 30 de mayo. Además de grandes alumnos, como podéis comprobar, contamos con sobresalientes oradores. ¡Gracias por compartir vuestras hermosas palabras!
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Buenas tardes y bienvenidos, profesores, familiares y compañeros. 
Ante todo queremos daros las gracias por venir y compartir con nosotros este momento tan especial y esperado. 

Gracias profesores por tanta paciencia, por tanta comprensión, por los conocimientos que nos habéis enseñado, sin limitarnos a los que está en los libros de texto, sino también, a esos que se aprenden días a días y nos forman como personas.
Gracias a los que están desde siempre con nosotros, a los que no se eligen, la familia. Gracias por el apoyo incondicional, por ser ese hombro sobre el que podemos llorar, por ser la mano firme que nos señala el camino que nos conviene, y la mano cariñosa que nos ha curado las heridas provocadas por los errores. Gracias por dejaros la piel en conseguir lo mejor para nosotros, por intentar, cueste lo que cueste, que seamos felices. Gracias por ser unos ejemplos, nuestros profesores particulares en esto de vivir.

Gracias a los compañeros. A esas personas que mejor saben lo que hemos sentido, porque han estado sufriendo en su propia piel lo mismo que nosotros. Porque al fin y al cabo, tanto profesores como padres son adultos, han experimentado, han alcanzado logros y han cometido errores. Ellos nos llevan la ventaja de la experiencia y aunque nos apoyan y ayudan somos nosotros lo que ahora debemos experimentar, alcanzar logros y cometer errores. Gracias por ser esa cara amiga que a las ocho y media de la mañana te saluda con una sonrisa, aunque en los ojos aún se pudieran apreciar el cansancio y el sueño. Gracias por las risas. Gracias a esas personas que de compañeros de clase se han convertido en verdaderos amigos.

Gracias, de verdad, a todos vosotros por ser parte de esta importante etapa. Esta etapa que cerramos hoy con esta graduación que celebramos como una gran fiesta y un gran triunfo.

El verano de 2008, nos dijeron que éramos mayores, que ya no volveríamos al colegio y empezaríamos a ir al instituto. Nosotros, ilusionamos, nos creímos lo de que éramos mayores y ese septiembre empezamos una nueva etapa. El primer día de clase todo eran nervios, emoción y ganas. Nos asignaron una clase y unos compañeros que no eran los mismos de siempre. Esto nos entristecía, pero también los alegraba la oportunidad de hacer nuevos amigos. Hacer amigos siempre está bien, pero dejar atrás a los antiguos es difícil. Ese día aprendimos la primera lección: Hay momentos en los que tomamos caminos diferentes a los que toman nuestros amigos, o personas queridas, pero en nosotros está la posibilidad de mantenerlos en nuestras vidas.

martes, 10 de junio de 2014

Graduación de 2º de Bachillerato: discurso de Beatriz del Río

A continuación reproducimos el discurso que pronunció Beatriz del Río, profesora de Lengua Castellana y Literatura y tutora de 2ºAB, durante la ceremonia de graduación de 2º de Bachillerato el pasado 30 de mayo.
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Beatriz del Río, a la derecha, recibiendo un regalo de la alumna Manale Aidel (2ºAB).

Queridos alumnos de 2º de Bachillerato: 
¡Buenas tardes y bienvenidos a vuestra fiesta de graduación!
Buenas tardes, también, a todos los padres, amigos y compañeros que habéis querido compartir con nosotros esta celebración.

Puntuales a la cita del mes de mayo, venís a recordarnos con descaro que estáis aquí de paso, que nos ponemos viejos y que estos años de instituto son ya un sinfín de anécdotas ocurrentes y algún sinsabor que acabará dulcificado en el rincón de la nostalgia.

Vosotros habéis sido, sin duda, la promoción de la risa y el llanto. Todo tremendo, todo excesivo, todo imposible; pero también todo al alcance, divertido, sin importancia. Más que una carrera de obstáculos, este curso ha sido una lucha contra la pereza y las inseguridades, las distracciones y los miedos.

Cuenta una leyenda del hinduismo que hubo un tiempo en que los asura, unos demonios que tiranizaban a los hombres, se escondían en lo más profundo del océano para no ser localizados y castigados por los dioses. Harto de esta situación, el sabio Agastya decidió beberse el mar. Y ocurrió, que con su esfuerzo y perseverancia, el océano se secó y los demonios allí escondidos quedaron al descubierto y fueron vencidos por los dioses.

Muchos han sido los demonios que os han atormentado durante estos meses e intuyo que también a lo largo de estos años de instituto. No mencionaré aquellos que os dominaban en 1º de ESO y que, como una burla, han ido mostrándose y ocultándose entre pupitres a medida que avanzaba la adolescencia. Pero sí evocaré ese océano de lágrimas y carcajadas que os habéis tenido que beber desde los hoy lejanos días de septiembre, para reconocer vuestros temores y superarlos.

Llegasteis a 2º de Bachillerato casi sin querer, casi sin daros cuenta, casi de repente. Nada hacía intuir que el curso fuera a ser complicado ya que 1º de Bachillerato se había portado bien con la mayoría (¡apenas un quinto de la ESO! diríais algunos).

Ahí os encontré, felices en una clase abarrotada de alumnos y de ilusión.

No hay más que buenas palabras para aquellos primeros días, pues a pesar de enfrentaros a una situación incómoda (éramos muchos, el aula pequeña, faltaban sillas y mesas), vuestras caras nos regalaron sonrisas y confianza.



Empezaron las clases sin sobresaltos, hasta que llegaron las notas de la primera evaluación. ¡Un desastre!

Clases y despachos se convirtieron desde entonces en un hospital de campaña para reconstruir ánimos: calmar ansiedades con tilas y abrazos, cambiar llantos por planes de trabajo, reafirmar voluntades con los milagrosos bombones de la suerte de Ángel.

Os resultaba imposible superar una dificultad.

¿Cómo podíamos haceros ver que un suspenso (o dos, o tres) no era el fin del mundo? Era el momento de sacar a la luz los demonios que os atormentaban y se escondían después sumergidos en las lágrimas. Debíais recordar que para alcanzar el final de una escalera hay que ascender escalón a escalón, no podías quedaros en aquel ‘no lo haré’, teníais que avanzar por el ‘no puedo hacerlo’ hacia el ‘quiero hacerlo’, ‘trataré de hacerlo’, ‘lo haré’.

El segundo trimestre nos cogió a todos algo crispados, con viejos y nuevos diablillos dispuestos a importunar: seguían los llantos, aumentaron las ansiedades, aparecieron los móviles, los exámenes extravigilados, el tiempo que avanzaba y la imposibilidad de prórroga para conseguir los objetivos.

Pero algo ocurrió en los últimos meses y sí, finalmente, se secaron las lágrimas, dosificasteis la risa, vencisteis demonios y alcanzasteis la cima de la escalera: lo hicisteis.

Y mientras abrís esa puerta tras el último peldaño, aquí, en el Villa, permanecerá aquello que os ha hecho únicos: la guasa de los Danieles o de Raúl, la discreción y sensatez de Paula o de Yuleica, el tesón de Ismael, la enorme sonrisa y el desconsolado llanto de Gema, de Laura, de Carla o de Andrea, la ironía de Andrés, el buen ánimo y las ocurrencias de David Ángel, la hiperactividad de Antonio, el cariño incondicional de Manale… cada uno de vuestros nombres, vuestras miradas, vuestro afecto.

Aquí estáis. Os recordaremos así, detenidos en el tiempo, atrapando el momento exacto: anchos, altos, seguros, sobrevolando el mundo, enamorando a la vida, protegidos siempre… Aunque, en verdad, como cantaba Serrat, nada ni nadie puede impedir que sufráis, que decidáis por vosotros, que os equivoquéis, que crezcáis y que un día como hoy nos digáis adiós. Pero antes de que nos dejéis del todo, queremos invitaros a que representéis con independencia y tiento el papel de vuestra historia, que os bebáis los océanos como el sabio Agastya -con firmeza- para que los asura que os asalten queden a la luz, podáis vencerlos y avancéis sin miedo.

Adelante, salid a escena, que empieza la función.

Muchas gracias.

Beatriz del Río, durante el discurso.

jueves, 5 de junio de 2014

Javier Lozano (1ºDE), plata en los Campeonatos Escolares de Taekwondo

Por Antonio J. Lópezresponsable de Campeonatos Escolares del IES Villa de Valdemoro.


El alumno Javier Lozano Cantarero, de 1º DE, ha obtenido la medalla de plata en la categoría Gallo (de 58 a 62 kg) de los Campeonatos Escolares de la Comunidad de Madrid en la modalidad de Taekwondo.
Tras pasar las primeras eliminatorias, celebradas el pasado mes de marzo, se clasificó en su categoría y participó en la final, que se desarrolló el 10 de mayo en el Complejo Deportivo Puerta de Hierro.
En las imágenes, aparece durante la competición, así como acompañado de su profesora de Taekwondo Vanessa y su familia. Podéis ver la clasificación general en el siguiente enlace.
Desde Trizas queremos felicitar a este campeón. ¡Enhorabuena, Javier!