Por Candela Linares Quiroga y Aitana Jiménez Pérez (4º ESO).El día 25 de noviembre ha sido el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, y en el IES Villa de Valdemoro se ha hecho algo especial para que los alumnos y alumnas vean la importancia de este día y por qué se hace.
Antes de nada, este acontecimiento tiene lugar este día en memoria de las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, conocidas como “las mariposas”. Estas vivían en la República Dominicana de 1960, bajo el régimen de Trujillo, y fueron de las primeras en formar parte de la oposición como activistas políticas. Esto les costó la vida a las tres, ya que, el 25 de noviembre, unos funcionarios del Régimen interceptaron el coche en el que iban, asesinándolas. Después, lanzaron el coche por un precipicio, con ellas dentro, para que pareciera un accidente.
Aunque esto tuvo lugar hace más de seis décadas, hoy en día, el maltrato contra la mujer es una de las violaciones de los derechos humanos más extendida. Una de cada tres mujeres se ve involucrada en algún tipo de violencia, pudiendo ser de forma física, psicológica o sexual. Según la Declaración sobre la eliminación de la violencia sobre la mujer emitida por la asamblea general de la ONU, se define esta como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
Junto con este día y numerosos movimientos como #MeToo, #NiUnaMenos o #TimesUp, se quiere denunciar la violencia ejercida sobre las mujeres y reclamar políticas para su erradicación en todos los países.
Hoy en día, hay un incremento de gente que apoya este movimiento y a la prevención de posibles maltratos; sin embargo, simultáneamente, existen cada vez más personas que están en contra de este.
Por lo tanto, el pasado viernes 25 de noviembre se colgaron carteles en los que ponían bulos sobre la violencia de género alrededor del patio y pasillos. Con su ayuda, se hizo una especie de juego o yincana en el que tenías que rellenar un test con preguntas variadas sobre este tema y en el que las respuestas estaban pegadas por las paredes del instituto, en dichos carteles. Así, en el recreo los alumnos y alumnas se paseaban por el instituto buscando las respuestas. Cuando terminabas de responder a todas las preguntas tenías que meter el papel con las respuestas, dentro de una urna para poder participar en un sorteo.
Junto al test con las preguntas sobre la violencia de género, también repartieron un librito con consejos para mantener una relación sana y así evitar la violencia.
Fue un juego divertido y educativo en el que los alumnos y alumnas hicieron algo diferente durante el recreo y se lo pasaron bien, aprendiendo cosas nuevas.