domingo, 5 de febrero de 2023

Segunda reunión del club de lectura: 'Los besos en el pan', de Almudena Grandes


Por Lucía Mozo Pascual (4º ESO).

El último lunes de enero, el club de lectura se reunió una vez más con más asistentes que nunca. Esta vez el libro que hemos leído ha sido Los besos en el pan, de Almudena Grandes, una escritora española que falleció hace poco más de un año. Su libro trata con realismo un hecho que ocurrió hace relativamente poco y que no debemos olvidar, la crisis de 2008, ubicándonos en uno de los muchos lugares (un barrio de Madrid) que sufrieron hambre, vivieron penurias y tuvieron que luchar para seguir adelante. Almudena nos recuerda que debemos apreciar lo que tenemos, porque otra crisis podría llegar y antes de lo que pensamos. Todos sabemos cómo está la inflación últimamente, los precios están por las nubes y parecen no dar una tregua por el momento; cada vez nos resistimos más a la hora de comprar y nos fijamos más en los precios, por no hablar de lo difícil que es ahora para los estudiantes independizarse y pagar el alquiler o sus estudios. Puede parecer algo lejano; sin embargo, es un tema de actualidad en el país.



Durante la reunión, compartimos puntos de vista totalmente diferentes. Gente que disfrutó del libro y otros a la que se le hizo complicada la lectura; personas que se acababan perdiendo por la cantidad de personajes que nos cuentan su historia y otras que se quedaron con ganas de más; e, incluso, algunos que se identifican no solo con un personaje, sino con las vivencias de estos. Los padres y profesores que acudieron a la tertulia nos contaron alguna de sus anécdotas durante esta dura época y ninguna es fácil de digerir. También alumnos han pasado por situaciones que pueden dejar bocas abiertas. En cambio, todos tenemos algo en común. Todos coincidimos en que las generaciones posteriores se acaban olvidando de desgracias de este tipo pensando que no van a repetirse, que por ser algo que se estudia en los libros de historia es lejano e impensable. Dejemos de vendarnos, la realidad es cruel e injusta. Tenemos que aprender a agradecer las comodidades que no se pudieron permitir nuestros abuelos.

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