domingo, 2 de octubre de 2022

Japan Weekend: el evento friki del año xD

Por Sam Rodríguez, Alejandra Sánchez de la Nieta y Fedra María Cañadilla (2º Bachillerato).




El pasado 24 de septiembre tuvo lugar el evento bianual de la Japan Weekend en el recinto Ferial IFEMA de Madrid.

Esta convención se realiza para que personas aficionadas a videojuegos y series, inspirados en el mundo japonés (especialmente anime), puedan reunirse y relacionarse con otras personas de sus mismos gustos. Dentro de los cuatro pabellones en los que se distribuye este evento puedes encontrar distintas actividades como concursos y charlas de distintas temáticas, pero su principal atractivo es la gran cantidad de merchandising disponible de una enorme variedad de series. Esto debido a que este evento aporta un espacio a distintos ilustradores y pequeños negocios para vender sus productos, lo que da una oportunidad a muchas personas para impulsar sus carreras.


La Japan Weekend tuvo sus inicios en 2008, y solo se celebraba en unos puntos determinados en España (Barcelona y Madrid) una vez al año. En ese entonces, el hecho de ir disfrazado (con cosplay) era motivo de un regalo especial, y la entrada era mucho más económica, en comparación con la actual, ya que antes era un único evento al año, y ahora, es incluso considerada atractivo turístico.



Actualmente, hacer cosplay es algo mucho más común, al igual que su celebración en más ciudades, la apertura de más pabellones en el recinto (este año se abrieron el 1, 3, 5 y 7) y el coste más económico de la entrada.

Este año ha acudido un gran número de artistas de muchos campos, desde ilustradores (Crysalis, encargada del póster promocional; Gema Vadillo, Luca B., entre otros), cosplayers (Fenix Fatalist o Manlima), artistas (Andrea Calleja o Masaaki Hasegawa), y músicos (Subwoolfer, representantes de Noruega en Eurovisión; FEMM, dúo de rap japonés).


Cabe destacar que este año hubo un problema por el exceso de aforo. Esto fue debido a que la organización a cargo de la venta de entradas vendió de más por tramo horario, es decir, si había 1.000 entradas para las 13:00, se vendieron 1.500 y que para otra hora cualquiera, como podrían ser las 17:30, solo se vendieron 500, lo que ocasionó numerosas aglomeraciones dentro del evento, que provocaron que los organizadores permitieran el paso entre pabellones por un largo período de tiempo para poder realizar controles de aforo. Esto causó revueltas y lesiones leves, e incluso ataques de ansiedad en un gran número de personas.

Sin embargo, podemos concluir que el problema no fue la Japan en sí, sino de la organización del IFEMA, y que la experiencia general para muchas personas fue muy positiva.



No hay comentarios:

Publicar un comentario