Este año se cumple el 50 aniversario de la muerte del poeta Luis Cernuda (Ciudad de México, 5 de noviembre de 1963). La profesora de Lengua Maite Ugalde nos regala este hermoso poema que recuerda al ilustre sevillano de la Generaciónd el 27.
Te busqué a ti,
ángel caído y siempre levantado,
el de ojos transparentes como carne de niño,
cuando tus palabras resonaban
como pasos de ciervo perdidos en la nieve.
Te encontré en mil cuerpos;
en el inabarcable de un adolescente,
en el mudo y ciego de la mujer rota,
en el que se cierra sobre sí mismo;
en todos sus pliegues estabas tú,
doblándote y hundiéndote en la carne.
No te busqué en los paraísos perdidos,
ya que, apagada la llama del poeta,
solo quedan infiernos.
Si no hay infiernos, Luis,
tampoco hay esperanza.
Solo nos queda escuchar el gemido del pájaro
y la calma que hiere en tus palabras.
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